Siempre al recordar la primera vez y bajo todas las circunstancias en las que se cometió el delito más satisfactorio de una noche, recuerdo haber probado ese sabor dulce cual fuera una deliciosa droga que penetro en todos mis sentidos, al mismo tiempo viene a mi mente esa alegría que recorrió todo mi interior al saber que fue bien recibido y que tendría una recompensa satisfactoria después de tal atrevimiento con una duración de milésimas de segundo sumergidas en un viaje eterno de todo el universo.
Pero un así nada se compara con el segundo, en el cual descubrí esa pasión y es energía la cual genero un adicción completa a tus labios, a esos labios húmedos bañados en cerveza, que provocaron que me embriagara y enloqueciera de ti, ese segundo beso en el cual demostraste también el deseo de probar mi ser, es la mas maravillosa velada de un recuerdo nocturno de copas.
Pero un así nada se compara con el segundo, en el cual descubrí esa pasión y es energía la cual genero un adicción completa a tus labios, a esos labios húmedos bañados en cerveza, que provocaron que me embriagara y enloqueciera de ti, ese segundo beso en el cual demostraste también el deseo de probar mi ser, es la mas maravillosa velada de un recuerdo nocturno de copas.